Por fin estoy empezando a ver la luz. ¿Quién no va a empezar a ver la luz escuchando este maravilloso jazz standard, escrito por Duke Ellington y Harry James en 1944 y que al año siguiente, con la colaboración del saxofonista alto Johnny Hodges y el letrista Don George, se convirtió en un hit?
Yo, para ver la luz, necesito buena música, y una interpretación de la canción en la voz de Ella Fitzgerald me ha acompañado desde que tenía doce o trece años. Hoy, después de varias semanas de mal tiempo, brilla el sol en Madrid y de repente empiezo a comprender cómo funciona WordPress: qué es lo fijo y qué es lo dinámico, qué va arriba y qué va en un lateral. Es como el cuerpo humano o como el plano de una basílica. Hay cierta jerarquía. El emplazamiento tiene un sentido simbólico, y –como suele ocurrir en los sitios web– el sentido de las palabras es unidimensional como en un señal de tráfico. Para más inri son términos generalmente abstractos y fríos –«temas», «categorías», «tags»– palabras asignadas sin relación orgánica clara con su función e historia (o lo han perdido, caso de la bella y sensual palabra «página» –«page»– que sí tiene memoria, pero que en la realidad virtual ha sido lobotomizada). Esconden o disimulan las palabras llenas de vida y texturas musicales que se encuentran detrás. Un train peut en cacher un autre.
Yo era el último bloguero del mundo. Periodista de formación, veía esta incesante actividad con los dedos – o tan sólo con el pulgar – sobre los teclados como algo parecido al incesante hablar por el móvil: Trends que ensordecen y enmudecen. Ahora he comprendido que poner orden en un blog personal puede ser un buen ejercicio para poner orden y sistema en los pensamientos.
Tiene gracia: en los años sesenta no tenía mucho sentido dejar mi dirección a alguien, porque seguro que al mes siguiente había puesto mi tienda en otro lugar. Cuando conocí a Marga y me di cuenta de que esto iba en serio y podía terminar en matrimonio, le pregunté si era muy “móvil”. (Claro, era antes de que las estrellas de cine – los movie stars – se convirtieron en cuentas de teléfono móvil y cuando ”visa” era la palabra inglesa para un visado, un sello que necesitabas en tu pasaporte para entrar en ciertos países y no una tarjeta necesaria para sacar dinero de una máquina.) Sabía que alguien cuyo objetivo principal era encontrar a alguien con quien construir un nido permanente no estaría feliz conmigo.
Hoy, ya más estable en cuanto a posición física, sí podría poner una dirección geográfica fija en la página denominada contact. Pero ahora basta la dirección de correo electrónico que me sigue –permanente, y permanentemente– por todas partes.
Tal vez me precipité en anunciar mi nuevo blog y ahora me expongo a varias operaciones públicas a celebro abierto. A cerebro, digo, no a corazón. Sin duda vais a notar que este bloguero tiene corazón, pero no voy a diseccionar mi vida sentimental en la plaza pública.
Creo que la intervención cerebral –los cambios públicos de la organización de este blog– hasta puede resultar útil para otros que, como yo, emprenden su etapa de bloguero tardíamente. Así verán que hay otros que a lo mejor tienen todavía más dudas que ellos y que el blog es un work en progress – una obra en construcción – como ellos mismos. A fin y al cabo la palabra blog tiene relación con el log que lleva el capitán de un barco. Informa acerca de nuestra posición –y composición– en cada momento.
Estaba impaciente de compartir mi sueño – “Mon rêve” – con vosotros, ya que de alguna manera es la piedra angular de mi proyecto vital. Las circunstancias de la vida han hecho que esté atravesado por vetas de varias culturas de la misma manera que el pueblo de Conques-en-Rouergue –el pueblo medieval soñado–. Las voces de estas culturas suenan en mi poesía como en las calles del pueblo que hoy considero mi lugar de nacimiento.
Mis estudios de la iconografía lúdica románica –el baile, la danza, los disfraces, la mezcla lingüística de la cultura de transmisión oral– también están en perfecta armonía con mi amor por el jazz y mis estudios de la música popular norteamericana.
Como piedra angular de mi proyecto, “Mi sueño” obviamente tenía que estar siempre en el menú principal, pero también me parecía ser el ideal y necesario primer saludo a mis lectores. Quería que este blog reflejara la misma interculturalidad polifónica de mis poemas , por lo que me puse a versionar mi texto original en inglés y en danés. La versión española ya la tenía, puesto que “Mon rêve” había sido traducido y publicado por una revista española. Es –lo confeso– un texto muy largo, y, a medida que escribía, las primeras versiones iban desapareciendo debajo el horizonte al fondo de mi pantalla. Hemos vuelto a escribir sobre rollos, y para conocer nuestro pasado tenemos que scroll hacia abajo. Desde Gutenberg –y con aún más velocidad desde los hermanos Lumière– el pasado había ido desapareciendo hacia la izquierda del espectador. El futuro estaba adelante –es decir a la derecha–. De cualquier forma, siempre en sentido horizontal y no subterraneo. Me temía que –con el rollo del blog– vosotros, mis lectores e interlocutores, os ibais a artar de tanto cavar.
Para que cada persona pueda encontrar el idioma que mejor le vaya he decidido utilizar un color distinto para el inglés americano, el francés, el danés y el español. Sin embargo, no traduciré cada post en cuatro idiomas: los escribiré en el idioma (y el color) que el tema me inspire.
Con el sol y la buena música de esta mañana comprendí por fin como colocar mi sueño iniciático, y con esto resuelto procedo con mis posts. Os pido paciencia: las páginas con la información más “permanente” se irán completando poco a poco. Mientras tanto podéis consultar mi blogroll Yasni si necesitáis mas background –historial, fondo.